martes, 4 de agosto de 2009

Introducción


-->
Se cambia la malla curricular, no es nada contigo. Estamos muy contentos con tu trabajo, es sólo que ya no hay Historia del Arte en los primeros años, que es el curso que tu hacías, ahora el curso se da en segundo año, y como sabes ya tenemos el profesor. Estuvimos muy contentos de tenerte estos cinco años con nosotros, y de seguro te llamaremos si te necesitamos...
Así, mi jefe me informo de mi despido de la Escuela de Teatro que él dirige. El trabajo fijo que tenía, y que aunque el sueldo no era mucho, me mantenía muy entretenida con un fluyente desarrollo de creatividad.
De todas maneras una forma de hacer Historia bastante original, nada de teória, con mucha práctica, tal como creo que las cosas se quedan en la memoria, sobretodo con alumnos de teatro. Hasta los estilos de columnas griegas, se las enseñé con puestas en escena, graficando con su cuerpo cada estilo, que es en esencia el lenguaje de los actores. Creo que no lo van a olvidar nunca. Me quedé, entonces, sin pega, separada y con cuatro niños que sacar adelante.
La misma semana que me separé, había entrado a la escuela a hacer clases teóricas de arte, que aunque había mucha relación con mis estudios de licenciatura en la materia, no era mi especialidad. Tuve la suerte eso sí, de tener a maestros maravillosos como profesores en la universidad.
Aprendí con Adolfo Couve, el amor incondicional y pasional hacia el arte, y un respeto profundo, casi angustiado hacia las obras de los artistas del Renacimiento. Con Lucho Advis, viví su pasión por la música y el ritmo insinuante de la obra que deja que el receptor la termine con su imaginación.
Varios profesores de la facultad de arte de la Universidad de Chile, dejaron tanto una huella positiva como muy negativa en mi visión artística. Esos conocimientos apliqué brillantemente en mi nueva experiencia de profesora teórica de Historia del Arte. Así vivimos con mis alumnos momentos maravillosos y creativos, que juntos fuimos armando clase a clase..
¡Cuánto agradezco su paciencia! Al principio, echa pedazos con mi separación, no me salía ni la voz, pero ellos ajenos a mis problemas, me esperaron y supieron hacer brotar de mi todo ese amor hacia el arte que sentía, y juntos lo convertimos en un vehículo de expresión que a ambos nos sirvió mucho.
Era muy importante este sustento para mí, más que nada por mi estabilidad emocional, que por mi estabilidad económica, y de un momento a otro quedé en el aire. No hubo ningún dinero de respaldo, ya que no tenía contrato, así es que con las pataletas de mi ex , acrecentando mi desesperación, me dispuse a pensar en conseguir algo que me ayudara a cubrir los gastos de mi casa. Fue en esa misma semana, cuando mi vida flotaba cual barca a la deriva, que sucedió lo que me llevó a vivir esta aventura increíble que quiero compartir.
Casi días después de este hecho, tuve la oportunidad mas increíble que viví en mi vida.  Conocer a los niños de las caletas del río Mapocho. 

2 comentarios:

  1. :O Admiro tu entereza y altura de mira para con tus ex-empleadores.
    Te entiendo perfectamente ya que también hago clases a honorarios en universidades desde el 2001. He visto de todo, pero lo que más me admira es como a los académicos hora nos avisan la semana antes de clases, poco menos que cuando vas a buscar tu horario, que tus horas...desaparecieron...

    Aprendo de mi viaje por la blogósfera y hoy he aprendido algo aquí con tu ejemplo.

    A veces la gente te dice,
    "Bueno, cuando una puerta se cierra y bla bla bla" y uno lo toma como un simple "ánimo, porque no tengo nada más que decirte"
    ,bueno, para ti fue una realidad.

    Bieeeeeeen :)
    Fuerza!!!

    ResponderEliminar
  2. Acabo de leer tu comentario, gracias por tu ánimo y te invito a leer la aventura maravillosa que vivi despues de esa linda experiencia...

    ResponderEliminar